En 2017, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNWFP) envió más de 10.000 cupones de criptomonedas a miles refugiados sirios. Unos vales que podrían ser canjeados en los mercados participantes en el proyecto.
Todo esto fue posible gracias a una startup puesta en marcha por el propio desarrollador y cofundador de Ethereum, Gavin Woods, a través de la compañía de firma de datos Datarella. En 2014 la crisis Siria se convirtió en “la mayor emergencia humanitaria de nuestra era”. Hoy la crisis global de refugiados continúa creciendo.
El Blockchain puede significar la oportunidad de eludir la burocracia y la incertidumbre internacional.
Gracias a la tecnología de Ethereum da a los refugiados acceso directo a estas donaciones. Así, por primera vez, se da un gran paso al incluirlos en un diálogo destinado a resolver esta crisis internacional.